La probabilidad subjetiva es el concepto y estimación de la probabilidad asociado al grado de creencia o confianza que posee un individuo racional en cuanto a la ocurrencia de un determinado suceso. La aplicación del subjetivismo en la probabilidad puede se de dos tipos: subjetivismo débil, cuando el individuo introduce en la probabilidad su grado de creencia pero basándose en criterios racionales (experiencia, causalidad, ...) por lo que esta perspectiva es denominada también probabilidad epistémica; y subjetivismo fuerte, cuando el individuo no tiene en cuenta en su valuación de la probabilidad ningún elemento objetivo.
Según demostraron Frank Ramsey y Bruno de Finetti, las probabilidades subjetivas deben cumplir con los axiomas de probabilidad para que sean internamente racionales y consistentes. De hecho, si los axiomas de probabilidad no se cumplen, el individuo corre el riesgo de verse atrapado por la puesta en práctica del argumento de la succión financiera, según el cual puede ser victima a través de sus probabilidades inconsistentes de un conjunto de transacciones en las que tiene asegurada una pérdida.